En verano, con el aumento de las temperaturas y las compras más impulsivas, es fácil acumular alimentos en casa sin fijarse demasiado en las fechas de la etiqueta. Pero, ¿sabemos realmente qué significan la fecha de caducidad y la de consumo preferente? ¿Y cómo afectan a los productos congelados?
En este post te explicamos la diferencia entre ambos conceptos y cómo interpretarlos correctamente para evitar desperdicio y consumir con seguridad.
¿Qué es la fecha de caducidad?
La fecha de caducidad indica el último día en el que el alimento puede consumirse de forma segura. Pasada esa fecha, el producto puede suponer un riesgo para la salud, aunque visualmente parezca en buen estado.
Se utiliza sobre todo en:
- Carnes frescas
- Pescados frescos
- Lácteos no esterilizados
- Platos preparados sin conservantes
Ejemplo de etiqueta: “Fecha de caducidad: 18/07/2025”
Importante: no se debe consumir un producto caducado. Si tienes dudas, lo mejor es desecharlo.
¿Qué es el consumo preferente?
La fecha de consumo preferente marca el día hasta el cual el alimento mantiene sus propiedades óptimas de sabor, textura o aroma. Una vez pasada, no implica un riesgo para la salud, pero sí puede haber una pérdida de calidad.
Se aplica a:
- Alimentos secos (galletas, arroz, pasta)
- Conservas
- Congelados
- Productos deshidratados o envasados
Ejemplo de etiqueta: “Consumir preferentemente antes de: 03/10/2025”
¿Se puede consumir después? Sí, siempre que el envase no esté dañado y se haya conservado en condiciones adecuadas.
¿Y en los productos congelados?
Los productos congelados suelen llevar fecha de consumo preferente, no de caducidad. Esto se debe a que la congelación preserva los alimentos durante mucho más tiempo, aunque pasado cierto punto pueden perder sabor, textura o nutrientes.
En nuestro caso, seleccionamos y envasamos los productos con control de calidad, garantizando que durante todo su periodo de consumo preferente mantienen sus propiedades si se respetan las condiciones de almacenamiento.
¿Qué ocurre si congelo un producto fresco cerca de su fecha?
Si congelas un alimento justo antes de que caduque o llegue a su fecha de consumo preferente, puedes alargar su vida útil, pero es importante:
- Congelarlo lo antes posible
- Etiquetarlo con la fecha en la que lo congelaste
- Consumirlo en un plazo razonable tras descongelarlo
Congelar no “borra” la fecha de caducidad, pero sí puede ayudarte a planificar mejor y evitar tirar comida.
Cómo leer bien una etiqueta
Mira siempre:
- Tipo de fecha (caducidad o preferente)
- Condiciones de conservación (nevera, congelador, temperatura)
- Información adicional (una vez abierto, consumir en 2 días…)
En nuestros envases siempre dejamos claro este tipo de información para facilitar una compra responsable y segura.
Conclusión: menos desperdicio, más seguridad
Saber interpretar las etiquetas te ayuda a tomar mejores decisiones de compra, planificar tus comidas y evitar riesgos.
Desde nuestra empresa de productos congelados en Almendralejo, apostamos por un consumo informado, responsable y sostenible. Y recordar: una buena conservación empieza por saber leer las fechas.