¿Cómo ponerle remedio a los alimentos prohibidos en el embarazo?

Uno de los grandes problemas durante el embarazo es descubrir cómo ponerle remedio a los alimentos que tienen prohibidos. Y es que, desde el momento en que el mundo lo sabe, no habréis parado de escuchar eso de “ahora comes por dos”, “cuidado con los alimentos crudos” o “nada de jamón serrano en 9 meses”.

Aunque no todas, buena parte de esas expresiones esconden muchas verdades. Porque la sabiduría popular es, casi siempre, muy sabia. Sin embargo, en nuestro días, es posible ponerle remedio a esos alimentos prohibidos durante el embarazo. En esta entrada de nuestro blog queremos explicártelo. Pero antes, te ofrecemos una pista: el hielo.

Algunas medias verdades.

Como ya te hemos comentado, esas expresiones esconden bastante verdad en sus palabras. Sin ir más lejos, las embarazadas deben tener mucho cuidado con tomar ciertos alimentos crudos por la posible proliferación de bacterias y enfermedades. Alimentos como la verdura cruda, la leche sin pasteurizar (cruda) o el jamón serrano, por poner solo algunos ejemplos.

Todos ellos pueden provocar algunas enfermedades como la toxoplasmosis o la listeria, que pueden afectar al feto. Ahora bien, calma, mucha calma. Aunque en algunos casos no hay mayor solución que dejar de consumirlos, también hay algunos trucos para ponerle remedio.

Toxoplasmosis.

Es la enfermedad más conocida y puede provocar malformaciones en el bebé, retraso en el crecimiento e, incluso, un aborto espontáneo. Su causa es el toxoplasma gondii, un protozoo que se transmite por contacto de las heces de animales (sobre todo gatos) y por el consumo de carnes y verduras contaminadas.

Por esa razón debes ser especialmente cuidadosa en estos aspectos:

Carnes crudas, poco o mal cocinadas

La toxoplasmosis es la culpable de no poder comer jamón serrano. Ni, claro, cualquier otro tipo de embutido crudo. Por la misma razón, la carne siempre debe estar muy bien hecha. Si has pasado la toxoplasmosis (el ginecólogo te hará una pruebas), enhorabuena, puedes comer jamón ya que tu cuerpo habrá creado anticuerpos.

Si no la has pasado, una buena manera de ponerle remedio es la congelación. Congelar previamente la carne reduce el riesgo de infección. El jamón, por ejemplo, deberá haber estado congelado, como mínimo, durante tres días. Sin embargo, aún con estos remedios, es aconsejable consumirlo con moderación.

Frutas y verduras

Las frutas y verduras crudas también pueden contener toxoplasma u otras bacterias, por lo que se deben lavar muy bien antes de ingerirlas. Con este sencillo gesto, podrás comer todas las ensaladas que desees.

Otra opción viable es la compra de paquetes de verdura congelada, las cuales ofrecen la seguridad del congelado y del lavado.

Contacto con los gatos y las plantas

Sí, sabemos que no es un alimento, pero no está demás recordar que, durante el embarazo, debes alejarte todo lo posible de los gatos y, principalmente, de sus heces. En ellos se encontrará el toxoplasma en caso de ser un animal infectado. Así ocurre con el compost para las plantas. Usa siempre guantes para no tocar la tierra directamente.

Listeria

Es otra de las enfermedades más conocidas y puede provocar malformaciones físicas o lesiones en el sistema nervioso del feto que afecten al bebé después del nacimiento. Su causa la produce la bacteria Listeria Monocytogenes y se encuentra en todos los alimentos lácteos crudos.

Lácteos

El principal consejo para prevenir la enfermedad es no consumir productos lácteos que no se elaboran con leche pasteurizada. Saber cuándo un alimento lácteo está pasteurizado, solo hay que mirar la etiqueta con atención, pues vendrá reflejado. Si no aparece específicamente, o tienes dudas, no lo tomes.

En ese sentido, no nos estamos refiriendo solamente a la leche y a los quesos elaborados con leche cruda (tanto de vaca, como de cabra u oveja), sino a cualquier derivado: yogures, natillas, flanes, helados… pero también productos con nata o bechamel. En todos, siempre debe reflejar: “con leche pasteurizada”.

¿Qué quesos no pasteurizados son los más comunes? Los brie, feta, camembert, azules y algunos frescos. ¿Y los más seguros? Los requesón, parmesano, mozzarella, cheddar o los untables.

Listeria + anisakis: el pescado crudo

La cosa se pone más seria cuando, además de la listeria, algunos alimentos también pueden contener anisakis. ¿Que son estos anisakis? Son una bacteria que vive en el aparato digestivo del pescado y que puede provocar fuertes gastroenteritis.

Por esa razón, durante el embarazo queda prohibido el consumo de pescado y marisco crudo, ahumado o marinado (ni salazones, carpaccios, etc.).

Lo sentimos, amantes del sushi. No obstante, como ocurre en la mayoría de bacterias, los anisakis no sobreviven a muy bajas temperaturas. Así, puedes consumir pescado ultracongelado sin ningún tipo de problemas.

Por otra parte, también debes evitar el consumo de pescados grandes, como el atún o el emperador, por sus altos niveles de mercurio.

Productos congelados, un remedio para los alimentos prohibidos durante el embarazo.

Tal como hemos comentado en algunos ejemplos de este post, una manera de ponerle remedio a esos alimentos prohibidos durante el embarazo es comprar productos congelados. También es posible, claro está, congelarlos en casa. Pero las empresas especializadas en productos congelados, como Frioal, disponen de cámaras profesionales y de mayor potencia que las caseras, con lo que será más difícil la supervivencia de las bacterias.

Por esa razón, desde Frioal os invitamos a visitar nuestro catálogo de productos. Un catálogo con una gran variedad de productos seguros y de la mejor calidad.

Frioal, distribución de productos congelados