6 mitos sobre los productos congelados. ¿Son buenos para la salud?

Los productos congelados acarrean una serie de mitos sobre la calidad o la salud que suelen distar mucho de la realidad. Se trata de opiniones que se dan por supuesto cuando tienen poco o ningún fundamento. Así, por ejemplo, se habla de su calidad, de sus aditivos o de sus nutrientes.

En este nuevo post de Frioal queremos mostraros cuánto de verdad o mentira tienen los mitos que se han creado sobre los productos congelados en relación a su calidad o la salud. ¿Y tú, que opinas de ellos?

1º mito: los productos congelados no son buenos para la salud.

Que los productos congelados no son buenos para la salud, es, seguramente, uno de los mitos más generalizados que existen. Los prejuicios que se vierten sobre ellos se deben posiblemente a que los relacionamos con pizzas, lasañas, croquetas, patatas fritas… es decir, alimentos rebozados, fritos o ultraprocesados.

Este tipo de productos suele tener una gran cantidad de calorías, grasas y sales o potenciadores del sabor. Sin embargo, esta condición no es debido a la congelación sino al propio producto.

Mas allá de ellos, en la actualidad, los productos congelados ofrecen una enorme variedad de alimentos que no han sido procesados de manera industrial o que han sido precocinados de manera natural.

Asimismo, también se pueden encontrar carnes, pescados o verduras crudas, los cuales han sido congelados tras su captura o su recolección.

2º mito: mejor comprar frescos y congelarlos en casa.

Es otro mito muy extendido y que está relacionado con el último punto del punto anterior. Aunque parezca obvio, la clave para la buena conservación y calidad de los productos congelados es su propio proceso de congelación. Este proceso industrial sigue una estricta normativa de calidad en la cadena del frío.

Los alimentos congelados suelen iniciar su proceso pocas horas después de ser preparados. Así, las carnes, los pescados y las verduras inician su congelación tras cortar y limpiar las partes deseadas. Con ello se asegura que los productos congelados conserven todas sus cualidades de sabores y texturas, sus nutrientes, y por tanto, sean buenos para la salud.

3º mito: los productos congelados tienen conservantes y aditivos.

Este mito debemos negarlo con total rotundidad. Como ya hemos comentado, la rapidez en la congelación de los productos y el propio proceso de congelado, es la esencia de estos productos. Por tanto, el frío es la única técnica empleada para la conservación de los alimentos congelados.

Aplicando una temperatura inferior a los -18ºC sobre los alimentos, se ralentiza su proceso de degradación. Ello permite mantener los alimentos durante más tiempo sin necesidad de usar conservantes u otros aditivos.

4º mito: los productos congelados apenas tienen nutrientes.

Una idea que muchas personas tienen es que los alimentos que han sido congelados pierden sus nutrientes. Nada más lejos de la realidad. De hecho, los procesos de congelación permiten a los alimentos mantener todos sus nutrientes y vitaminas.

¿Porqué? Porque los alimentos son congelados de una manera rápida y eficaz en cámaras especiales de congelación. Además, como ya hemos señalado, se les aplica frío muy poco tiempo de ser cortados o cosechados.

5º mito: los productos congelados deben descongelarse a temperatura ambiente.

Otro mito que debe ser desmotado. Los productos congelados siempre deben descongelarse en la nevera. La razón es sencilla, el cambio de temperatura entre el congelador y la existente en el ambiente, puede fomentar una rápida degradación. Ello puede ocasionar una pérdida de calidad en las texturas y en los sabores de los alimentos.

Asimismo, también es importante emplear un colador para que la comida no absorba el agua derretida y consumir los alimentos en las siguientes 24 horas. Por ello, se recomienda cocinar los alimentos congelados (principalmente verduras) sin descongelar para que conserven sus nutrientes íntegros.

6º mito: los productos congelados duran para siemrpe.

Los productos congelados permiten conservar los alimentos durante un largo tiempo. Sin embargo, este período no es para siempre. También los alimentos congelados tienen una fecha de caducidad aconsejable para que no pierdan sus características y cualidades.

Como ya te contamos en otro post, factores como la potencia de la nevera, el tipo de productos o si los alimentos han sido comprados o congelados por ti mismo, influirán en ese límite de caducidad.

Desmontando mitos de los productos congelados: buenos para la salud, por su variedad y comodidad.

Como acabamos de ver, los mitos sobre los productos. congelados no son buenos para la salud responden a unas bases poco fundadas. Los procesos de congelación permiten conservar todos los nutrientes y cualidades de los alimentos durante más tiempo que los productos frescos.

Además, en la actualidad podemos encontrar una variedad inmensa de productos congelados. Desde las verduras más sencillas, cortadas y crudas, hasta los platos cocinados más exquisitos que podáis imaginar.

El amplio catálogo que ofrecen los productos de Frioal es la clara muestra de esa realidad sobre los alimentos congelados. Productos de calidad con un proceso de congelación óptimo. Visita nuestro catálogo y no te quedes con la duda de desmontar por ti mismo los mitos creados sobre los alimentos congelados.

Frioal, distribución de productos congelados